Gabinetto dei Disegni e delle Stampe delle Gallerie degli Uffizi
El dibujo, atribuído en el catálogo de la colección Santarelli (1870) a Herrera el Viejo, fue identificado como obra de su hijo Francisco de Herrera el Mozo por Angulo Íñiguez (1928); lo consideró del periodo en el que el Mozo era ya pintor real (“Pictor Regis”), y lo creyó escenografía teatral para una obra representada en el Alcázar de Madrid. Se basó para esto en la identificación en el diseño de una de las parejas reales que decoraron el Salón largo del Alcázar de Madrid - decoración estudiada por Elías Tormo y documentada por Caturla -, en concreto, con la pintada por Pedro Núñez del Valle en 1639 . Sin embargo, Angulo no identificó correctamente el motivo de la representación teatral, que relacionó con las bodas de Carlos II y María Luisa de Borbón. Serían Varey y Shergold (1970) quienes identificaran correctamente el asunto como embocadura y telón de boca del teatro del Salón dorado de Comedias del Real Alcázar de Madrid, ideado para la noche del 22 de diciembre de 1672 con ocasión del estreno de la comedia de Juan Vélez de Guevara, 'Los celos hacen estrellas' para celebrar el cumpleaños de la reina doña Mariana de Austria. El dibujo, por tanto, está en directa relación con las cinco acuarelas pintadas por Herrera el Mozo y conservadas en el manuscrito de la obra de Guevara que custodia la Österreichische Nationalbibliothek de Viena (Cod. 13217 Han), y que fue enviado a la corte de los Habsburgo como regalo diplomático. Los pagos por este trabajo y por la dirección escenográfica corresponden a 1672 y 1673 y fueron publicados por Orso (1982) y Barbeito (1994). El dibujo de los Uffizi muestra en concreto el telón corrido antes del inicio de la función, tal y como se ve en la primera de las acuarelas vienesas (Cod. 13217 Han). Ambos diseños comparten idéntica escenografía, si bien en el de Viena aparece el telón alzado y en plena representación de la escena primera. Las cuatro acuarelas restantes muestran con gran inventiva los decorados de las dos jornadas en que se divide la obra (Chaves 2013, p. 449), como suele ser habitual en el lenguaje de estas mutaciones escénicas ideales. El dibujo de los Uffizi presenta una errata en la inscripción que aparece en la cartela de la embocadura, que reza: “siendo Amor de los dos Alama (sic)”, mientras en la acuarela de Viena se lee: “siendo Amor de los dos Alma”. Esta inscripción, como razonaron Varey y Shergold, es definitiva para concluir que no se refiere a los esposos protagonistas Juno y Júpiter, sino a Mariana de Austria y a su hijo Carlos II, a quienes se dedicó la obra. El dibujo por tanto es un documento de primera mano para conocer cómo eran la embocadura y el escenario del Salón dorado, así como su techumbre, de madera y con formas exagonales de tradición mudéjar. En el lado derecho se aprecia una de las tribunas y, más abajo, a derecha e izquierda de la embocadura, sendos tapices alusivos a la campaña de Túnez (Checa 1994). Coronando el telón aparece la figura de Saturno personificado como el Tiempo con su reloj de arena; bajo él, en medio de una gran nebulosa, cupido con un arco y una flecha, y por debajo de este, retozando entre amorcillos, el dios Baco alzando una corona de laurel con su mano derecha y recostado sobre la cartela antes aludida. A derecha e izquierda, sobre unas rocas, sendas personificaciones femeninas con corona y cetro, que podrían ser alegorías de Europa, la de la izquierda, y de América, la de la derecha, identificada esta última por la palmera, que aludiría a los dominios hispánicos. En el centro justo del telón, una figura femenina alada representa a la Aurora despejando las brumas, y bajo ella, las gradas del proscenio. Como señalaron Varey y Shergold, la importancia de 'Los celos hacen estrellas' no solo reside en los aspectos histórico-artísticos que proporciona, sino en los datos que ofrece para conocer cómo era una representación palaciega en la época de Carlos II. Las acuarelas que ilustran la obra, con tipos tan propios de Herrera, que utiliza su particular lenguaje de trazo menudo y la recreación de una atmósfera etérea, se inscriben en la tradición de los escenarios realizados por Baccio del Bianco (1604-1657) para la comedia mitológica calderoniana 'Fortunas de Andrómeda y Perseo', representada en Madrid en 1652 . La iconografía mostrada por Herrera en esta obra ha sido estudiada también por Tardón Botas , por su relación indudable con las comedias calderonianas. Recientemente, García Baeza (2016) ha relacionado la embocadura del telón mostrada en este dibujo con la tragicomedia de 1675 de Agustín de Salazar 'El mérito es la corona', en la que también participó Herrera haciendo los telares de las mutaciones. (Benito Navarrete Prieto in Madrid 2016)