Gabinetto dei Disegni e delle Stampe delle Gallerie degli Uffizi
Considerado como anónimo alemán en el catálogo de la colección Santarelli (1870), fue atribuido a Francisco Pacheco por Wouter Th. Kloek; gracias a esta indicación se incluyó en la muestra de dibujos españoles de los Uffizi . Se trata de un dibujo preparatorio para el retablo que realizó Pacheco dedicado a la vida de san Juan Evangelista que actualmente se conserva, desmembrado en cuatro tablas, en una colección privada (Sevilla, coleccion particular). El dibujo corresponde al periodo juvenil del artista (h. 1585-93), momento en el que pesaba muchisimo la tradición flamenca (Valdivieso y Serrera 1985, p. 95). Muy probablemente Pacheco partió aquí de una estampa —en concreto del ‘San Juan Evangelista en Patmos‘ de Jan Sadeler I (1550-1600) sobre composición de Marten de Vos (1532 1603)—, lo que explicaría la existencia en el convento de Santa Florentina de Écija de un relieve escultórico con la misma composición: san Juan Evangelista, sentado en actitud de escribir el Apocalipsis, interrumpe la escritura ante la visión de la Inmaculada Apocalíptica. En una obra de juventud conservada en la iglesia de la Anunciación de Sevilla y fechada en 1588, Pacheco ya tomó de esta estampa de Sadeler la figura de la Inmaculada . Aquí, en cambio, aunque mantuvo el espíritu general de la composición, varió en gran medida los elementos de la estampa, lo que nos ofrece una fecha postquem para fechar esta hoja. Es probable que este dibujo sea uno de los que se citaban entre las aguadas como “San Juan y Nuestra Senora” en un inventario de bienes de 1593. Más avanzada su carrera, en 1632, Pacheco trazó otro dibujo con el mismo asunto (London, The British Museum, inv. 1928,0714.1 link ), que repite la composición del ‘San Juan Evangelista’ (London, The National Gallery link ) que su discipulo y yerno Velázquez pintara mucho antes, hacia 1619. Esto indica la importancia de las fuentes y el diferente uso que los artistas hicieron de ellas, pero también, en este caso, el seguimiento que, avanzada su carrera, hizo Pacheco de la trayectoria de su yerno, aspecto que denota la relación simbiótica que hubo entre maestro y discípulo, que tuvo aquí como hilo conductor este tema que Pacheco trató por vez primera en estedibujo de los Uffizi. En todas estas versiones se representa a san Juan joven, siguiendo en esto la mencionada estampa de Sadeler, circunstancia que contradice las propias palabras que Pacheco vertiría años más tarde en su ‘Arte de la Pintura’ (1649), donde recomendaba que a san Juan se le representara como un anciano venerable en el momento de escribir el Apocalipsis . Estas contradicciones serían fruto de un proceso maduro de reflexión tras el uso en anteriores etapas de las fuentes grabadas que, por otra parte, en casos como el que nos ocupa, se usaron tan solo como esquema iconográfico y no como recurso estilístico o formal. (Benito Navarrete Prieto in Madrid 2016)